La energía solar es un recurso limpio e inagotable, de ahí su potencial como fuente energética.

¿Qué es la energía solar?

La energía solar es una energía renovable obtenida a partir de la radiación electromagnética del sol. De hecho, la energía solar es la mejor manera de ser autosuficientes energéticamente.

La energía solar tiene diversos usos: la generación de energía eléctrica, la calefacción, la climatización de piscinas, producción de agua caliente sanitaria.

Para captar la energía del sol, podemos utilizar:

  • Células fotoeléctricas, mediante paneles fotovoltaicos.
  • Heliostatos o colectores solares, una especie de «espejos animados» con movimiento rotatorio que dirigen los rayos del Sol en una misma dirección con el fin de transformar la energía del sol en calor.
  • Captadores solares térmicos.

Además, la energía solar también puede aprovecharse de forma pasiva gracias a técnicas de arquitectura bioclimática.

Energía solar térmica

La energía solar térmica utiliza la energía del sol para producir calor que puede aprovecharse en la producción de agua caliente sanitaria para viviendas e industrias.
Estos colectores capturan la radiación solar y la convierten en calor que pasa por uno circuito metálico en forma de serpetín o parrilla por donde circula un fluido caloportador, generando energía suficiente para abastecer los sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria .
Estas instalaciones operan a más de 500 °C y transforman la energía térmica en electricidad para abastecer la red eléctrica tradicional.

La energía solar fotovoltaica 

Obtiene la electricidad de la radiación solar usando paneles solares cuyo funcionamiento se basa en dos principios básicos: los fotones y los electrones. Sin embargo, los excedentes de la energía solar fotovoltaica pueden verterse a la red de consumo, lo que facilita su uso doméstico y en grandes instalaciones y genera grandes ahorros energéticos.

Energía solar pasiva

La «energía solar pasiva» consiste, básicamente, en adaptar los edificios al clima de cada zona.

Ventajas de la energía solar

Es inagotable. Se calcula que el sol estará con nosotros durante los próximos millones de años, por lo que es una fuente de energía inagotable. Gracias a los diferentes sistemas de almacenamiento, podemos utilizar la energía solar para transformarla en electricidad de manera inmediata o almacenar los excedentes generados para usarlos en el futuro. En el caso del agua caliente, se almacena en depósitos que dan servicio a los puntos de consumo de manera continua.
Es subvencionable; Es económica. La energía solar no depende de combustibles fósiles cuyo precio puede variar según el mercado. Además, la inversión es segura y la obtención de energía gratuita tras su instalación es inmediata.
La energía solar genera riqueza y empleo, contribuye al desarrollo sostenible y protege al medioambiente.

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